El contenido de alta calidad es aquel que cumple con las expectativas de los usuarios y los mantiene comprometidos y satisfechos.
El contenido de alta calidad es el rey en el mundo digital.
Es la clave para atraer, enganchar y fidelizar a tu audiencia, logrando así tus objetivos de marketing.
Vamos a sumergirnos 👇
¿Qué caracteriza este tipo de contenido?
El contenido de alta calidad se caracteriza por varios aspectos que lo hacen valioso e informativo para la audiencia a la que está dirigido.
Lo primero es dar respuesta a las siguientes preguntas con relación a tu producto o servicio:
Al comprender la intención del usuario, empezamos a generar contenido que tenga las siguientes características:
Utilidad, valor agregado y relevancia:
El contenido debe ser útil para la audiencia objetivo y responder a sus necesidades o intereses. Debe abordar temas relevantes para el público y ofrecer información o soluciones valiosas, conocimientos nuevos, resolver problemas o satisfacer necesidades de la audiencia.
Originalidad, creatividad y enganchador
El contenido debe ser original y destacarse de lo que ya existe. Se pueden utilizar enfoques creativos y nuevas perspectivas para presentar la información de manera atractiva y captar la atención de la audiencia.
Precisión y veracidad
La información presentada debe ser precisa, actualizada y confiable. Se deben utilizar fuentes confiables y citarse adecuadamente. La evidencia debe ser sólida y respaldar las afirmaciones realizadas.
Coherencia y consistencia
El contenido debe ser coherente y consistente con la marca o el sitio web en el que se publica. Debe tener un tono de voz y un estilo de escritura uniformes.
Las características se dan sin un orden jerárquico definido, y la importancia específica de cada característica puede variar según el tipo de contenido, la audiencia objetivo y los objetivos específicos.
Además de estas características, también es importante considerar:
- Actualización regular: El contenido debe actualizarse regularmente para mantener su vigencia y relevancia. Esto demuestra que el sitio web o la marca están activos y comprometidos con la audiencia.
- Completitud y profundidad: El contenido debe ser completo y proporcionar una comprensión profunda del tema en cuestión. Debe cubrir todos los aspectos relevantes y ofrecer suficiente detalle para satisfacer las necesidades de la audiencia.
- Coherencia y consistencia: El contenido debe ser coherente y consistente con la marca o el sitio web en el que se publica. Debe tener un tono de voz y un estilo de escritura uniformes.
- Optimización para SEO: El contenido debe estar optimizado para los motores de búsqueda para que pueda ser encontrado fácilmente por la audiencia objetivo. Esto implica utilizar palabras clave relevantes y estructurar el contenido de manera adecuada.
- Llamada a la acción: El contenido debe incluir una llamada a la acción que invite a la audiencia a realizar alguna acción, como visitar un sitio web, suscribirse a una lista de correo electrónico o compartir el contenido en redes sociales.
¿Qué formatos puedo usar?
¡Las posibilidades son infinitas! Desde artículos de blog e infografías hasta videos, publicaciones en redes sociales y correos electrónicos informativos.
Es importante elegir el formato adecuado en función del tema, la audiencia, los objetivos específicos y el canal de comunicación elegido.
Por ejemplo, si se quiere presentar información compleja, un artículo de blog o una infografía pueden ser formatos más adecuados que un vídeo. Si se quiere generar expectación, un concurso o una transmisión en vivo en redes sociales pueden ser más efectivos.
Al elegir el formato adecuado y adaptar el contenido en consecuencia, se puede aumentar la probabilidad de alcanzar este objetivo.
Formatos textuales:
- Actualizaciones de texto
- Artículos de blog.
- Infografías.
- Listas.
- Tutoriales
- Ebooks.
- Casos de estudio.
- Informes y white papers.
Formatos audiovisuales:
- Imágenes.
- Vídeos: video serie, reel.
- Pódcast.
- Webinars.
- Transmisiones en vivo.
- Historias en redes sociales.
Formatos interactivos:
- Cuestionarios y encuestas.
- Juegos interactivos.
¿Cómo crear contenido de alta calidad?
¡Ahí está el dilema! La creación de contenido de alta calidad es un reto que todos los creadores enfrentamos.
Es la parte más compleja del proceso, la que nos hace pensar y repensar una y otra vez.
Sin embargo, ¡no hay que desanimarse! Aquí las palabras clave son Audiencia y Utilidad, mantén esas dos palabras en tu mente.
Te dejo algunos consejos que te ayudarán a superar este desafío:
Relevancia ante todo
Tu contenido debe ser superrelevante para tu público objetivo.
Debe responder a sus preguntas, ofrecer soluciones a sus problemas y aportarles valor real.
La RAE describe la relevancia como la cualidad de ser importante, significativo o valioso en un contexto particular.
Conoce a tu audiencia
El primer paso es comprender a fondo a las personas a las que quieres llegar.
¿Cuáles son sus intereses, necesidades y problemas? ¿Qué tipo de contenido consumen habitualmente?
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No olvides lo útiles que son las estadísticas de las redes sociales para conocer y analizar a tu audiencia.
Céntrate en el usuario
Olvídate de la autopromoción excesiva. Tu contenido debe ser útil e informativo, anteponiendo siempre las necesidades de tu audiencia.
Un libro interesante Persona, no consumidor de Javier Rovira.
Originalidad es la clave
Destaca entre la multitud creando contenido único y original. Aporta tu propia perspectiva y evita replicar lo que ya existe.
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Constante y consistente
La regularidad es fundamental. Publica contenido nuevo de forma periódica para mantener a tu audiencia interesada y fidelizada.
El poder de las historias
Utiliza el storytelling para conectar con tu audiencia a nivel emocional. Las historias generan confianza y hacen que tu contenido sea más memorable.
Quieres inspiración para el storytelling, te recomiendo leer a Gabriel García Márquez, reconocido por su excepcional habilidad para narrar historias a través de su estilo mágico-realista, lleno de simbolismo y fantasía.
Claridad y concisión
El contenido debe ser claro, conciso y fácil de entender. Se debe utilizar un lenguaje sencillo y evitar tecnicismos excesivos. La estructura del texto debe ser lógica y organizada, y la redacción debe ser fluida y atractiva.
Más allá de la forma: El contenido que importa.
Si bien la corrección gramatical y la presentación visual son importantes, no son lo único que importa.
Es cierto que existen formas espectaculares y superproducidas que, sin embargo, no logran conectar con la audiencia. Lo que realmente importa es la relevancia y el valor que tu contenido aporta a tu público objetivo.
El contenido de alta calidad no es una fórmula mágica, sino el resultado de un esfuerzo constante por:
Conocer a tu audiencia
Crear contenido que les apasione y
Ofrecerles una experiencia valiosa.