En 2019, una tienda de Domino’s en Australia tuvo a lo largo de toda una semana un promedio de entrega de menos de 5 minutos contados desde el momento en que se hizo el pedido hasta la entrega en la puerta 😵 ¿Cómo lo hizo?
La clave del éxito radica en la creación de un "lago de datos". Este repositorio centralizado almacena información crucial sobre los pedidos, incluyendo detalles históricos, patrones de compra y preferencias de los clientes.
Los datos almacenados en el lago de datos son analizados y procesados mediante técnicas de aprendizaje automático. Estos modelos complejos identifican patrones y tendencias en los datos, permitiendo predecir la probabilidad de futuros pedidos.
Basándose en las predicciones de pedidos, la tienda puede iniciar la preparación de los pedidos anticipadamente, incluso antes de recibir la orden oficial del cliente. Esta estrategia proactiva permite optimizar el tiempo de entrega y ofrecer un servicio excepcionalmente rápido.
El caso de Dominó's ejemplifica el poder de los datos, la analítica de datos y el aprendizaje automático para optimizar procesos y mejorar la experiencia del cliente.
Fuente: AWS Amazon Caso de estudio: Domino's
Vamos a sumergirnos 👇
Más allá de simples números y estadísticas, los datos o como se usa muy comúnmente en contextos de marketing y negocios, “la data”, representan una mina de oro de información que, si se utiliza de manera inteligente, puede transformar las estrategias de marketing y llevar un negocio a un crecimiento más rápido.
Ya no se trata solo de recopilar números, sino de entender las historias que esos números cuentan y cómo pueden guiarnos hacia decisiones más inteligentes y efectivas.
El marketing digital ofrece una ventaja significativa en términos de acceso y análisis de datos. Las herramientas y plataformas digitales permiten recolectar información detallada sobre el comportamiento de los usuarios en tiempo real.
Por ejemplo, podemos saber cuántas personas visitan un sitio web, qué páginas ven, cuánto tiempo pasan en cada página y cuáles son sus patrones de compra. Además, podemos analizar las interacciones de los usuarios en las redes sociales para comprender mejor sus intereses y preferencias.
Y ¿Qué hacemos con toda esta información?
Aquí es donde el análisis de datos entra en juego. No basta con tener números; necesitamos convertir esos números en descubrimientos útiles y aplicables a nuestro negocio. Por ejemplo:
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Identificación de tendencias: Analizar los datos de ventas y tráfico web puede revelar tendencias emergentes en el comportamiento del consumidor, permitiendo adaptar las estrategias de ventas rápidamente.
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Segmentación precisa: Los datos nos permite segmentar a nuestra audiencia de manera más efectiva, creando mensajes más relevantes para cada grupo específico.
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Personalizar la experiencia del cliente: Recomendar productos relevantes en función del historial de compras y los intereses del cliente, creando una experiencia de compra más personalizada y atractiva.
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Optimizar las campañas de marketing: Dirigir anuncios a los usuarios con mayor probabilidad de comprar, maximizando el retorno de la inversión (ROI) en marketing.
La Inteligencia Artificial ¿Ayuda?
Las últimas tendencias en marketing digital, como el uso de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (machine learning), están transformando la forma en que las empresas recopilan y utilizan los datos:
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Personalización Avanzada: La IA puede analizar grandes volúmenes de datos para ofrecer recomendaciones de productos altamente personalizadas a los consumidores, aumentando las tasas de conversión y la satisfacción del cliente.
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Chatbots Inteligentes: Los chatbots impulsados por IA pueden interactuar con los clientes en tiempo real, respondiendo preguntas y ofreciendo sugerencias de productos, mejorando la experiencia del usuario y liberando recursos humanos. *Si son bien usados y programados, sin perder de vista que se está interactuando con personas no robots.
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Análisis Predictivo: Utilizando algoritmos de aprendizaje automático, las empresas pueden predecir comportamientos futuros del consumidor, como la probabilidad de compra, la lealtad del cliente y las tendencias de mercado, permitiendo una planificación más estratégica y efectiva.
¿Y para quienes recién comienzan en marketing digital y aún no tienen datos?
Es cierto que la recolección de datos puede parecer desalentadora para quienes recién se inician en este campo. En este punto, la paciencia es su fuerte. La recopilación de datos lleva tiempo. Hay que concentrarse en empezar a recopilar datos de manera constante e ir analizando resultados para mejorar las estrategias.
No es necesario tener una gran cantidad de datos para empezar a utilizar estrategias digitales efectivas:
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Comenzar con datos básicos: Incluso con información limitada, como datos demográficos y de comportamiento del sitio web, puede comenzar a segmentar su audiencia y crear campañas personalizadas.
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Aprovechar las herramientas gratuitas: Existen numerosas herramientas gratuitas de análisis web y redes sociales que pueden ayudarlo a recopilar y comprender sus datos.
No hay que olvidar que el Marketing tradicional también tiene datos útiles para el negocio
Si bien el marketing digital puede ofrecer una forma más en profundidad y en tiempo real de recopilar datos, el marketing tradicional proporciona información valiosa que no debe pasarse por alto:
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Encuestas de consumidores: Las encuestas pueden proporcionar información detallada sobre las preferencias, necesidades y comportamientos de los clientes.
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Estudios de mercado: Los estudios de mercado pueden ofrecer insights sobre el panorama general de la industria, las tendencias del mercado y la competencia.
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Datos de ventas históricas: Los datos de ventas pueden revelar patrones de compra, la estacionalidad y la efectividad de campañas pasadas.
Integración de datos: lo mejor de ambos mundos
La verdadera magia ocurre cuando combinamos los datos del marketing digital con los datos del marketing tradicional. Al integrar ambos tipos de datos, podemos obtener una imagen más completa y precisa de nuestro público objetivo.
Por ejemplo, los datos de ventas en tiendas físicas pueden ayudar a entender patrones que no son evidentes en el campo digital, y viceversa, y así desarrollar productos que respondan mejor a las necesidades y deseos de los consumidores.
Herramientas para recopilar y analizar datos:
Con una búsqueda en Google puedes descubrir herramientas y plataformas disponibles para recopilar y analizar datos para poder usarlos de manera efectiva.
Google Analytics, por ejemplo, ofrece una amplia gama de funciones para rastrear el tráfico del sitio web y el comportamiento del usuario. Otra plataforma como HubSpot ofrece una versión gratuita que incluye herramientas básicas de marketing automation, CRM y análisis.
¿Cómo aprovechar al máximo el poder de los datos?
Adoptando una cultura “data-driven”.
Es importante que desde sus inicios los negocios adopten una cultura data-driven. Esto significa que la toma de decisiones debe basarse en datos concretos, no en intuiciones o suposiciones.
Para lograrlo, es importante:
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Capacitarse y fortalecer las habilidades y conocimientos necesarios para comprender e interpretar los datos.
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Crear e implementar sistemas y procesos para recopilar, almacenar y gestionar los datos de manera eficiente.
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Pruebas A/B: Probar diferentes estrategias basadas en datos y medir los resultados para optimizar continuamente sus estrategias digitales.
Aprovechemos los datos para ir más allá de los números y alcanzar nuevas alturas en nuestras estrategias de marketing.
La recolección y análisis de datos va más allá de los números. Permiten a los negocios entender mejor a sus consumidores, optimizar sus estrategias de marketing y crear productos que realmente satisfagan las necesidades del mercado.
Al integrar los datos del marketing digital y tradicional y utilizar tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y el análisis predictivo, se puede construir una estrategia sólida y efectiva que impulse el crecimiento del negocio.