Reflexión de domingo:
El marketing digital es como una carrera de fondo, o al menos es algo que siempre les digo a mis clientes: "ten paciencia, los resultados llegarán".
Sin embargo, ¿cómo saber si estamos avanzando lento hacia el éxito, o si, en realidad, vamos en caída libre y no lo hemos notado?
Este es un dilema que enfrentan muchas dueñas y administradoras de pequeños negocios, especialmente quienes apenas comienzan en el mundo digital.
Aquí algunas claves para entender si nuestro esfuerzo va en la dirección correcta o si es hora de hacer ajustes urgentes.
Vamos a sumergirnos 👇
1. Objetivos claros: nuestro primer GPS
Tener un objetivo claro es como activar el GPS en un viaje. No puedes saber si estás avanzando bien si no tienes una meta definida. Y ojo, no es solo decir “quiero vender más”, sino establecer algo medible.
Un buen ejemplo de objetivo es: “aumentar mis ventas en un 20% en los próximos 6 meses” o “lograr 100 nuevos seguidores al mes”.
Esto te permitirá evaluar si el esfuerzo está pagando o si necesitas cambiar de ruta.
Reflexión:
Si después de tres meses no estás más cerca de ese objetivo, quizás no es solo "lento"… tal vez necesitas ajustar la estrategia.
2. Los pequeños avances también cuentan
En el camino de construir un negocio, las metas intermedias nos ayudan a ver el progreso. Aunque parezcan pequeños avances, nos dan pistas sobre si estamos realmente creciendo o solo manteniéndonos en el mismo lugar.
Ejemplo realista: Si te planteas obtener 50 ventas en tres meses y logras 40, ¡vas en buena dirección! Pero, si estás estancado en las 10 ventas, no se trata de que sea un proceso lento… puede ser que necesitas corregir algo importante en tu enfoque.
Reflexión:
¿Los pequeños logros de hoy te acercan a la meta de mañana? Si no sientes avances reales, ese es un posible signo de alerta.
3. ¿Y si solo estamos ocupados, pero no productivos?
A veces confundimos actividad con productividad. En marketing digital, puede pasar que estés publicando mucho, haciendo promociones, respondiendo mensajes… pero sin un impacto real en tus objetivos.
Aquí es donde los indicadores de compromiso y conversión son fundamentales: likes, comentarios y clics son buenos, pero ¿se traducen en algo concreto como ventas o nuevos clientes potenciales?
Aquí es donde más podemos caer en la trampa de pensar que estamos avanzando, cuando en realidad estamos moviéndonos en círculos, avanzando lento o incluso en caída.
Nos engañamos creyendo que el esfuerzo constante significa progreso, pero si no logramos los resultados que deseamos, tal vez solo estamos ocupados, no productivos.
Reflexión:
No te conformes solo con estar ocupada. Si no ves un impacto tangible, es hora de reevaluar. Porque si todo esfuerzo se va en el ruido y no en resultados, entonces estamos hablando de caída libre.
4. La paciencia inteligente: adaptar sin desesperarse
El consejo de "ten paciencia" no significa quedarse de brazos cruzados. Es cierto, los resultados en marketing digital suelen ser lentos, pero eso no implica que no puedas ajustar en el camino.
La paciencia inteligente es saber cuándo seguir adelante y cuándo modificar. Un buen período para evaluar es entre 3 y 6 meses. Si en ese tiempo no ves ni un progreso mínimo, entonces sí, hay que hacer un cambio de dirección.
Reflexión:
Acepta que cada cambio de rumbo es una oportunidad de aprendizaje. No temas hacer ajustes estratégicos para recuperar el control.
PARA TU LIBRE DE APUNTES:
En marketing digital, lo lento puede ser bueno, pero lo estancado no. El secreto está en observar el ritmo de cada paso, ajustar cuando sea necesario y, sobre todo, no confundir actividad con productividad.
Así que, en este domingo, reflexiona: ¿vas avanzando hacia tu meta o necesitas un cambio de rumbo?